Cuando se trata de empresas de vigilancia, es fundamental crear procesos y mantener mejores prácticas de gestión de riesgos para el éxito y la seguridad de toda la industria, su equipo de trabajo y beneficiarios.
En este artículo encontrarás algunas estrategias clave para la gestión de riesgos en tu empresa de vigilancia que te ayudarán a mitigar cualquier incidente y a estar protegido.
La gestión de riesgos en empresas de vigilancia es un proceso fundamental para asegurar la operación efectiva y segura de estas organizaciones. Este proceso implica la identificación, evaluación y mitigación de riesgos potenciales que pueden afectar tanto a la empresa como a sus clientes. Es importante tener en cuenta que aunque algunas prácticas son aplicables de forma general, las leyes son específicas para cada país, por lo tanto encontrarás referencias de las normativas colombianas.
Ahora que ya sabes la importancia de la gestión de riesgos específica para empresas de vigilancia, es hora de listar el proceso necesario para garantizar la protección de tu empresa, tu equipo de trabajo y tus clientes:
Cuando se trata de empresas de vigilancia, es fundamental crear procesos y mantener mejores prácticas de gestión de riesgos para el éxito y la seguridad de toda la industria, su equipo de trabajo y beneficiarios.
Lo primero que hacen las empresas de vigilancia es identificar todos los posibles problemas que podrían enfrentar. Esto incluye desde errores en cómo hacen su trabajo, hasta problemas legales por no seguir las reglas, pasando por riesgos financieros como pérdidas de dinero por demandas o multas, hasta amenazas a la seguridad física de sus instalaciones o personal.
La evaluación de riesgos es un paso crucial en la gestión de riesgos donde, después de identificar los posibles peligros, la empresa debe analizar y entender cuán probable es que cada uno de estos riesgos se materialice y cuál sería el impacto si efectivamente ocurren. Esto ayuda a priorizar las medidas de mitigación basadas en la severidad y la probabilidad de los riesgos.
El análisis de riesgos se puede llevar a cabo utilizando dos enfoques principales:
En este enfoque, se asignan números específicos a los riesgos. Por ejemplo, la probabilidad de que ocurra un evento se puede calificar en una escala del 1 al 10, donde 1 significa “muy improbable” y 10 “muy probable”. De manera similar, el impacto también se puede calificar en una escala numérica, donde los números más altos representan un impacto más severo.
Esta metodología permite utilizar herramientas estadísticas y modelos matemáticos para calcular de manera más precisa la exposición al riesgo, lo que puede facilitar la toma de decisiones basadas en datos.
Este enfoque se basa en el juicio y la experiencia para evaluar los riesgos. En lugar de asignar valores numéricos específicos, los riesgos se discuten y se clasifican en categorías como “bajo”, “medio”, y “alto” tanto en términos de su probabilidad como de su impacto. Aunque este método puede ser más subjetivo, es útil cuando los datos son limitados o cuando los riesgos son difíciles de cuantificar. Facilita la discusión y el consenso dentro de un equipo y es accesible para quienes no tienen un fondo técnico en análisis estadístico.
Puedes evaluar dichos riesgos combinando los métodos dependiendo de la naturaleza específica de los peligros, los recursos disponibles y la experiencia del equipo de gestión de riesgos.
Basándose en la evaluación del punto anterior, debes elaborar planes para minimizar los peligros. Esto puede incluir desde cambiar las reglas de trabajo, capacitar mejor al personal, invertir en tecnología más avanzada para la seguridad, hasta asegurarse de tener un buen seguro que cubra posibles imprevistos.
La gestión de riesgos en empresas de vigilancia no termina solamente en la creación del plan; es necesario revisar constantemente qué tan bien está funcionando y hacer ajustes cuando sea necesario. Esto implica revisar regularmente las políticas de seguridad y cómo se manejan los incidentes.
También es de vital importancia asegurarse que todo el equipo de colaboradores conozca el plan de riesgos y sepa cómo actuar ante cualquier incidente, apegado a las normas creadas.
En Colombia, las empresas de vigilancia deben seguir ciertas reglas muy estrictas que pone la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada. Cumplir con estas normas es crucial para evitar problemas legales y asegurar que están protegiendo adecuadamente a sus clientes y sus bienes.
En Colombia, las empresas de vigilancia están obligadas a cumplir con ciertos requisitos de seguros para poder operar legalmente. Estos seguros están diseñados para proteger tanto a la empresa como a sus clientes y terceros en caso de incidentes durante la prestación de sus servicios. Conoce los seguros que son indispensables para el funcionamiento de una empresa de vigilancia:
Este seguro es fundamental para cualquier empresa de vigilancia, ya que cubre los daños que los empleados puedan causar a terceros durante la ejecución de sus funciones. Esto incluye daños físicos, daños a la propiedad y otras pérdidas involuntarias causadas por el personal de la empresa mientras están en servicio.
Este tipo de pólizas de cumplimiento otorgan el respaldo exigido por las entidades particulares y estatales, con el fin de garantizar el cumplimiento de los contratos, pueden aplicarse a otras empresas, pero hay un caso específico de Vigilancia y Seguridad Privada.
Este seguro es importante para ofrecer protección a los empleados de la empresa en caso de accidentes o incluso la muerte durante el desempeño de su labor e incluso cuando no están trabajando. Asegura que tanto el empleado como su familia reciban una compensación en caso de que ocurra un accidente grave.
Este tipo de seguridad no es exclusivo para empresas de vigilancia, sino una normativa para todo tipo de industrias, pues cubren los accidentes de trabajo o enfermedades laborales que se presentan en las empresas. La ARL es de carácter obligatorio para cada uno de los empleados y es contratada por la empresa. Para los trabajadores independientes, se debe pagar de manera autónoma.
Es vital tener planes listos para actuar rápida y eficazmente en caso de una crisis. Esto ayuda a que la empresa pueda manejar situaciones difíciles con rapidez, reduciendo daños y volviendo a la normalidad lo más pronto posible.
Entender y aplicar bien estos pasos permite a las empresas de vigilancia no solo evitar problemas mayores, sino también ofrecer un servicio fiable y seguro, protegiendo así tanto a sus empleados como a los clientes a los que sirven.
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