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Conocer las diferencias entre obra negra, obra gris y obra blanca a la hora de emprender un proyecto de construcción, es esencial para entender las diferentes etapas que lo componen y también las condiciones de entrega de las constructoras que pueden entregarte en tu vivienda de cualquiera de estas formas.
En este artículo te contaremos de qué se trata cada etapa y cuál es el papel que desempeña en la transformación de un esqueleto de construcción en un espacio habitable.
Aunque son diferentes, también puedes notar que son un proceso por el que se pasa en una obra de construcción, veamos cómo:
La obra negra, es la primera etapa de la construcción, es decir los cimientos básicos de una casa o un edificio. En la fase de obra negra, se concentra en la creación de la estructura esencial del edificio, y la más importante pues es la que entrega las bases de la construcción.
Esta fase incluye la construcción de cimientos, muros, columnas, vigas y losas. En resumen, es la infraestructura básica que da forma al edificio. Sin embargo, no tiene o incluye ningún acabado o comodidad. Después de esta etapa, el edificio se verá resistente pero austero, sin detalles ni características decorativas.
Una vez que se ha completado la obra negra, es hora de pasar a la obra gris. En esta fase, se añaden elementos clave que hacen que el edificio sea funcional. Esto incluye la instalación de sistemas eléctricos, de plomería, calefacción y aire acondicionado. También se agregan divisiones internas, escaleras y otros componentes que pueden no ser visibles desde el exterior. La obra gris prepara el camino para los toques finales y la ocupación, pero aún no incorpora acabados estéticos como pintura, revestimientos o pisos.
Muchas constructoras están entregando los apartamentos en obra gris, pues esta característica baja los precios de las construcciones y además le permite al propietario decorar y adecuar el espacio a su gusto y necesidad.
Se le llama obra blanca a la etapa en la que la construcción está completamente terminada y lista para ser habitada, en el caso de un apartamento, por ejemplo.
En la obra blanca se incluyen los acabados finales y los detalles que hacen que el espacio sea habitable y visualmente atractivo. Esto incluye pintura, azulejos, pisos, puertas, ventanas, iluminación y otros elementos decorativos. Los accesorios, muebles y cualquier otro elemento necesario para que el edificio sea funcional se instalan en esta fase. La obra blanca es lo que transforma el edificio en un espacio acogedor y listo para su uso.
Ahora que ya sabes cuales son las características de las obras, puedes empezar a tener una opinión sobre cual de estas estructuras es mejor para adecuarse a tus necesidades.
Muchas personas prefieren adquirir sus viviendas nuevas en obra blanca, ya que cuando recibes las llaves de la propiedad está lista para ser habitada, no tienes que preocuparte por adecuar baños, estufa, hornos, etc. Es mucho más fácil y no tienes que lidiar con proveedores, materiales, errores, etc.
Por otro lado, existen quienes prefieren que el inmueble sea entregado en obra gris. Su valor es más bajo y además cuentan con la posibilidad de personalizar el espacio a su gusto.
En esta modalidad podrás seleccionar los materiales como pisos, enchapes, armarios empotrados, etc. A tu estilo y decorar tu casa cómo te gusta.
Una de las inquietudes que más asalta a los compradores de vivienda es: sí por ser obra gris o negra es válida una póliza de seguro para proteger el patrimonio.
Para resolver esta inquietud, es muy importante tener en cuenta el hecho de que no importa la característica de la obra de tu propiedad, si es una propiedad que adquiriste por medio de un crédito financiero, deberá tener una póliza de seguro que respalde la deuda y el inmueble.
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Si la propiedad no tiene un préstamo financiero y quieres asegurarla, lo puedes hacer mediante un seguro hogar que protegerá tu bien inmueble con las características que tenga y según las necesidades que necesites proteger.
La contratación de un seguro para tu hogar es muy fácil, pero debes tener en cuenta cuáles son las coberturas que necesitarás para proteger tu patrimonio.
Para esto es importante que te asesores con un experto que pueda ofrecerte las diferentes opciones de protección y te ayude seleccionar aquella que mas se acomoda a tus necesidades. En Perez Lara tienes asesoría completamente gratuita y la contratación de tu seguro es directamente con la compañía aseguradora.
En resumen, la obra negra sienta las bases, la obra gris hace que el edificio sea funcional, y la obra blanca lo convierte en un lugar habitable y atractivo. Estas tres etapas son esenciales en cualquier proyecto de construcción y se llevan a cabo en secuencia para lograr un edificio terminado que cumpla con los estándares de calidad y comodidad deseados.
Ahora que ya sabes las diferencias entre obra negra, obra gris y obra blanca, es importante que las identifiques como procesos en la construcción necesarios para habitar o usar un inmueble.
Si estás pensando en adquirir una propiedad, ya sea para vivienda o cualquier otro tipo de inmueble, sin importar el tipo de obra en el que te la entreguen, puedes adquirir un seguro hogar para proteger tu patrimonio.
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